Jardín del Seminario

Es obligada la visita a los pequeños jardines de la Calle Komenio, que decoran las fachadas Sur de las torres de Ondartza y Olaso.

Más conocido por la ermita de Santa Ana o por la predicación de Francisco de Borja, el de Errotalde es un jardín del siglo XIX que esconde muchas más sorpresas.

Se trata de un parque, más que de un jardín, de apreciada concurrencia. Creado a principios del siglo XX como jardín del palacio Laureaga, no fue hasta la década de 1980 cuando se abrió al público.

Como el de Errekalde, también este se proyecta en el XIX. En la actualidad, la carretera lo parte en dos y ya no se aprecian las dos hectáreas que ocupaba antaño.

A pesar de sus reducidas dimensiones, puede ser el más apreciado.

Este jardín, el más destacado de la villa, data del siglo XIX.

El actual jardín del Seminario data de principios del XX y sustituye al antiguo jardín inglés.