El linaje de los Ozaeta es, al igual que el de los Gabiria, uno de los más antiguos y de mayor abolengo de todo el territorio guipuzcoano.
El linaje de los Ozaeta es, al igual que el de los Gabiria, uno de los más antiguos y de mayor abolengo de todo el territorio guipuzcoano.
Ambas familias se enzarzaron en violentísimas luchas durante el período bajomedieval.
El actual palacio comenzó a edificarse a mediados del siglo XVI, décadas después de que la primitiva torre de la familia hubiera quedado en estado de ruina. El palacio presenta un cuerpo rectangular al que se adosa en su fachada principal una plazuela de armas almenada.
Su acceso está flanqueado por columnas clásicas y las figuras de dos leones que portan sendos escudos heráldicos. Estos elementos, al igual que los garitones de las esquinas, evocan un pasado belicoso y militar.
La fachada lateral, la que mira al río, destaca por la preciosa galería de tres arcos de la planta baja, de gusto renacentista emergente en el siglo XVI. El edificio conoció obras de ampliación y mejora en los siglos XVII y XIX.
Este palacio forma, junto con su amplio jardín y el puente sobre el río Deba, un atractivo conjunto.