Estas dos casas de Bidekurutzeta son buen ejemplo del estilo de construcción de las casas de villa que triunfó en el s. XVII y del que el casco histórico de Bergara conserva una buena representación. Mandadas edificar por prósperos mercaderes y comerciantes, presentan como elemento más característico su fachada principal, realizada enteramente en piedra sillar de buena calidad. Muestran, por norma general, planta baja, dos alturas e incluso ático y una composición sencilla que se articula mediante dos vanos por planta. Su carácter sobrio se manifiesta en que los elementos decorativos se limitan a la utilización de placa lisa de piedra para enmarcar vanos y separar alturas, a los antepechos de balcones y ventanas de hierro magníficamente forjados, y a los ricos aleros de madera tallada con los que se remataban.
Las casas 26 y 28 de Bidekurutzeta fueron construidas entre 1655 y 1660. La número 26 era la de Juan Pérez de Mariaca y la 28 la mandó construir Francisco de Agirremendiaratz, mercader de paños.