El Colegio de la Compañía de María de Bergara nace como fundación tudelana en 1799 en pleno período de la Ilustración.

Dicha fundación hay que situarla en el marco socio-cultural de la villa, que en el siglo XVIII tenía grandes inquietudes educativas, como lo demuestran las tres instituciones que se desarrollan: el Colegio de jesuitas, el Seminario de niñas educandas de la Soledad y el Real Seminario Patriótico.